6 de julio de 2013
9 de abril de 2013
Miss
Llorar y reír a la vez.
¿Cómo lo haces para sorprenderme otra vez?
Para que, hasta el día más nublado, parezca soleado.
Para evaporar esa intensa bruma.
Para que el mundo parezca más brillante.
23 de enero de 2013
A veces
A veces, en días como hoy, el mundo parece deslucido.
Horrible, sucio, degradado.
Con necesidad de un urgente lavado de cara.
Un torrente de lluvia que lave la miseria y podredumbre que poco a poco trepa por su estructura.
Un aguacero repentino, violento y frío. Como los chaparrones de verano con frías gotas que lo cubren todo, sofocando el pegajoso calor propio de estos días. Llenando el vacío con gritos de sorpresa y risas, seguido del zumbido de un centenar de insectos que vuelven a la vida tras una breve tregua.
O quizá una lluvia calma, persistente y abundante propia de los fríos días del invierno. De esas que poco a poco calan hasta los huesos, que hacen que todo parezca mojado y resbaladizo, que forman grandes charcos que te tientan a chapotear como un crío, con despreocupación y alegría.
Hoy el día luce triste, el mundo anhela un poco de cariño y de cuidado.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)